sábado, 4 de febrero de 2012

Desencuentros numerados


¡Hola a todos! Estoy de vuelta. Lo que pretendía ser unos días de descanso se convirtió en un mes sabatico. Que bastante bien me hizo pues vengo renovado y con muchas ganas de rehacer contacto con ustedes. Poco a poco los ire visitando para actualizarme en sus publicaciones y comentarlas. Gracias a todas esas personas que se preocuparon preguntando por mi en correo privado. Y gracias a todos por igual, porque sé que siempre están.

DESENCUENTROS NUMERADOS



El cliente del servicio de telefonía fija marco con enojo el 112 y con ánimo  impaciente se enfrento al audio que le era devuelto, por una voz femenina, en una grabación a través del auricular:

-“Bienvenido al 112 de Telefónica. Para adquirir una línea deberá comunicarse al 0800-XXX-XXXX. Para su mejor atención ingrese el número telefónico por el cual desea hacer la consulta. Al hacerlo recuerde ingresar el código de área de su ciudad . Por ejemplo el código de área de donde usted está llamando es 0XX …- bip bip… bip bip …

Lorena. Estaba feliz con su nuevo trabajo, por eso no comprendía el desacuerdo con su novio. El estaba equivocado. No podía echarle en cara nada. Y mucho menos como lo hizo diciendo que ella anteponía su empleo a todo.

Que en la última reunión con amigos, en la confitería, ella se la pasó meta  – “Que un cliente esto…que un cliente lo otro…” y bla bla bla…bla bla bla… bla bla bla.

Que cuando fueron a cenar  a la casa de él, con sus padres, ella no paraba con “Hoy en la última llamada del día…”  bla bla bla… bla bla bla… bla bla bla.

Y. Lo que es peor. Cuando estaban a solas  ella no cesaba en ningún momento de comentarle que – “Hoy pasó esto… y después pasó lo otro”…Bla bla… bla bla

No es que ella fuera cabezona, ni caprichosa, pero no entendía su disgusto. ¡A ver! El tema con sus amigos… ¿Qué hay con eso?... Acaso la petisa, cuando se peleo con su novio ¿No fueron dos semanas de dale que dale con ese temita? ¿Y quién dijo algo?… ¿Eh?... ¿Quién?...Y cuando el Colorado se compro la moto… ¿Qué?... ¿No era todo moto, moto y moto? ¿Y…?
Y los padres… ¡Ay…los padres!... - Que nuestro hijo esto…que nuestro hijo aquello – y no había otra cosa de que hablar. Siempre igual.

¡Ah!... Y cuando estaban a solas… ¿Acaso él hablaba?... Horas mirando la tele, solo en cortes publicitarios alguna que otra palabra. ¡Que si no era el futbol! ¡Las carreras!... ¡Que si no el tenis y… todo ese maldito canal Sport de porquería!

No era justo que ahora se viniera con esa… ¡No señor! …No iba a dar el brazo a torcer aunque se le cayeran las lágrimas. Como en este mismo momento en que lloraba…

Ella lo quería… ¡Ay! ¡Cuánto lo quería!...

Pero no iba a ceder ni un ápice en lo que pensaba.

Con los ojos empañados, miró el atardecer a través de los cristales de su ventana y vio un  hatajo de nubes blancas apretujándose  y ofreciendo su algodón para el agostado de su llanto, por pura compasión, nada más, a cambio de nada. Soltó el peso de su espalda al respaldar del sillón y estiro las piernas un momento. Con su mano izquierda acomodo el micrófono delante de su boca mientras miraba, cómo, el cable del auricular se ensortijaba alrededor de su dedo índice.

Por decima cuarta vez el cliente marco el 112 . Esperando tener suerte esta vez…

…- Si lo que desea es comunicarse con un representante de nuestra empresa marque 4 y aguarde en línea que será atendido…- Bip…

Un zumbido agudo sacó a Lorena de sus cavilaciones…

-¡Hola. Buenos días! Mi nombre es Lorena . ¿En qué puedo ayudarle?...

La voz de él resonando del otro lado de la línea le pusieron rígidas las facciones de la cara, su pulso se aceleró y por un momento titubeó al contestar… entonces afloraron sus días de entrenamiento y las largar horas de trabajo en el Call-Center y con voz impostada a grabación respondió:

-Si lo que usted quiere es retirar su ropa y sus CDs. Marque 1...

-Si quiere visitar el gato que me regaló y ahora es mío. Marque 2...

-Si lo que quiere es despedirse de mí. Así sin nada más. Marque 3...

- Ahora si lo que quiere es pedirme perdón por todo lo que me ha dicho. Porque me sigue queriendo y está loco por mí. Puede retirar la llave que está debajo de la maceta roja al lado de mi puerta y esperarme, rebosante de amor y desnudo en la cama, hasta que finalice mi horario de trabajo y regrese a casa.


Apaga el reproductor a la derecha antes de dar play al video